sábado

sin lugar para el olvido

Ella se fue hace mucho, se fue como lluvia al atardecer, lento, con gotas de agua que confabulan con el viento gélido y que son capaces de derribar al hombre mas fuerte, siempre la tengo en mi mente, sus gestos, sus movimientos y sus palabras caminan junto con el viento que rosa mi rostro, vuelan una y otra ves, me causa cosquillas en lo mas profundo de mi ser, revive una y otra ves los años maravillosos que desperdicie, me entristece no poder tocar su rostro, no poder corresponder sus caricias, no poder corresponder todo el amor que tenia para mí, su cuerpo cumplió su destino, el tiempo se encargo de hacer su trabajo, ella se fue sin poder escucharme, se fue sin sentir caricias reservadas para el momento clave, se que ya es muy tarde, pero no puedo dormir pensando en ella. Hoy que la vuelvo a encontrar entre tinta y líneas que dibujan momentos eternos, entre luces y colores brillantes que reflejan su alma angelical, no puedo dejar de recordar que ella era todo en mi vida, ella era mi mundo, era el ángel que con sus acciones no dejaba lugar para el olvido, ella era mi amiga, mi madre eterna en la memoria; fugaz en la tierra.